Los pasaportes sanitarios son una realidad que reemplazará a las restricciones que había en cada provincia y que fueron una de las consultas permanentes en la pasada temporada de verano. Hasta ahora, solamente dos provincias avanzaron con su aplicación. Se trata de Tucumán y Buenos Aires, cuyos pasaportes tienen algunas diferencias, pero muchas similitudes.

La provincia del norte realizó el anuncio ayer. Fue el actual mandatario provincial, Osvaldo Jaldo, el que presentó cómo se aplicará en su provincia en breve. Toda persona que sea mayor de 13 años tendrá que presentar su pasaporte, que será una credencial o carnet digital, en donde deberá dar constancia de que tiene el esquema completo de vacunación con la segunda dosis administrada al menos hace 14 días.

Ese pasaporte será necesario para entrar a casi todos lados. Cines, teatros, eventos masivos al aire libre, gimnasios, centros culturales y hasta atracciones turísticas. Y un dato no menor, serán los propios organizadores, es decir el sector privado, el que tenga que velar que se cumpla con el control.

“No hay dudas que la vacuna es la solución en este momento. Tucumán tiene un 82% de población con la primera dosis colocada, un 62% con la segunda dosis y todavía tenemos dando vuelta casi 200.000 tucumanos que no se colocaron la segunda dosis”, indicó el mandatario tucumano.

A la par, la provincia de Buenos Aires se prepara para el mismo anuncio. Tanto el gobernador, Axel Kicillof, como el ministro de Salud, Nicolás Kreplak, tienen pensado implementarlo para mayores de 18 años, pero solamente en eventos masivos. No para el resto de las actividades. Asimismo los organizadores no sólo tendrán que encargarse del control de los asistentes, sino también que todas las personas que trabajan en él tengan el calendario completo de vacunación.

“El que no se vacuna comienza a ser peligroso para los demás. Si una decisión individual es factor de riesgo, en mucho países de esta apelando a restricciones a los que no tienen vacuna”, manifestó Kicillof. Las cifras de esquemas completos en territorio bonaerense es un poco mayor que en Tucumán. Un 65% de los habitantes tienen aplica su segunda dosis en el marco de la campaña de refuerzo y tercera dosis que se implementó.

En el resto de las provincias el panorama es dispar. Están quienes lo evalúan y lo que lo rechazan. Por ejemplo en la Ciudad el ministro de Salud, Fernán Quirós, planteó hoy que no hay necesidad de implementarlo de forma local, salvo que sea una disposición del Gobierno nacional. “Lo que vamos a hacer cuando el Gobierno nacional disponga la normativa es formalizar algo que ya ocurre en la Ciudad porque para los espectáculos masivos, los deportivos de grandes volúmenes y los lugares bailables ya es obligatorio presentar el certificado de la doble vacunación”, dijo el funcionario porteño.

El ministro indicó que, por lo tanto, “no imaginamos que haya que hacer cambios muy profundos, sí intensificar los controles y sobre todo utilizar una metodología que sea común a todo el país”. Consultado sobre si se ampliará el alcance del pase sanitario a otros espacios, indicó: “No imaginamos la necesidad de expandir la medida a más lugares porque cuando uno mira los datos de la Ciudad, el 90% de los porteños ya se aplicó la primera dosis y un 5% de los habitantes tienen menos de 3 años, por lo que no se pueden vacunar, eso significa que la enorme mayoría tiene la voluntad de vacunarse”. En la actualidad el 89% de la población de la ciudad de Buenos Aires recibió su primera dosis y el 80% recibió las dos.

“Acá (por la Argentina y en particular en la Ciudad) lo que hay que hacer es completar las vacunaciones, acercarnos al 90% con las dos dosis, dar el refuerzo al sexto mes; y por supuesto hacer todo lo que se pueda hacer en espacio abierto porque baja casi 20 veces el riesgo de contagio, ventilar y utilizar el barbijo en espacios cerrados”, concluyó el ministro de Salud porteño.