Así lo afirmó el Secretario General del Sindicato Austral de Luz y Fuerza, David Gassman. Los trabajadores se encuentran realizando asambleas, sin suspensión de atención al público, en reclamo salarial y por la entrega de la indumentaria de seguridad, que viene con demoras.
“La gestión anterior nos cambió la forma de trabajar y fue desastrosa. Tenemos gente suspendida hace un año. Tenemos reclamos por ítems que nos tiene que pagar. Hay reclamos por un montón de cosas que los tiene la justicia”, advirtió Gassman por Radio Provincia Ushuaia.
Piden un 4% que falta en el total de los sueldos de la DPE, para 160 personas, que ronda entre $3000 y $5000.
El año pasado se llegaron a aumentos con sumas fijas en noviembre y diciembre. Luego continuaron las negociaciones sobre el reclamo original de los ítems, pero no se llegó a un acuerdo. “Tanto en aquel momento como en este, nos dimos cuenta que no son paritarias libres y abiertas”, dijo Grossman.
Los trabajadores forman parte de la Federación Argentina de Trabajadores De Luz Y Fuerza, bajo un convenio colectivo que viene funcionando desde 1946. Para poder acceder a ese convenio, el gremio debe estar asociado a la Federación, que es quien se sienta en paritarias.
Pero el convenio no se cumpliría en todos los ítems. “En la parte salarial no está adaptado, se paga de acuerdo a lo que puede pagar la empresa. El convenio se cumple en la parte laboral, con licencias por estudio, etc, pero en la parte salarial no”, aseguró el Secretario General.
En cuanto a la indumentaria de seguridad, detalló que “en setiembre entregan, pero se entregó en enero, en marzo se tiene que entregar la ropa de invierno, ya se hizo la compra, pero nos dicen que los tiempos de entrega son 45 días hábiles desde los primeros días de abril, pero al ser de una tela especial, los fabricantes iban a tardar 45 días mas, entonces estaría llegando en septiembre, cuando el invierno está terminando”.
“Cuando llego Mancini a la DPE llega acompañado de nosotros, esperábamos que la empresa vuelva a ser como antes, pero hoy somos una risa. Hay denuncias por estafas, por mal cobro, no somos la empresa que éramos 10 años atrás. Hasta el gobierno de Ríos las cosas se venían haciendo bien, tengo recuerdos que éramos una empresa pública que trabajaba como una privada, pero con la gestión de Ledesma se cancelaron obras para comprar lámparas LED”, denunció.
Y agregó: “Ahí te das cuenta que hubo un cambio de prioridad, es una cuestión de políticas de gobierno. Nos cambiaron un centro de distribución que podría dar servicio a las familias de Andorra, por mil lámparas LED. Hay obras observadas o que no se hicieron, y eso está en la justicia. El año pasado hubo 4 personas de personal jerárquico suspendidas por estas irregularidades”.