Desde abril los hospitales públicos no cuentan con los esquemas adecuados de tratamiento para las personas viviendo con VIH, hay falta de reactivos para medir las cargas virales de las y los pacientes y también escasean los preservativos. La situación podría agravarse en 2025, porque el proyecto de presupuesto que el gobierno de La Libertad Avanza presentó al Congreso refleja una reducción presupuestaria significativa para la Dirección de Respuesta al VIH, Hepatitis Virales, ITS y Tuberculosis, según una denuncia pública del Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH, Hepatitis y Tuberculosis.
Pese a que la inflación interanual del 236 %, la Dirección de Respuesta al VIH funciona bajo el último presupuesto aprobado, que es el de 2023, en el cual recibió 21 millones de pesos, aunque las organizaciones sociales señalan que necesitaba el doble. El presupuesto proyectado para 2025 es de 23 millones, solo dos millones más que el actual. Si este monto se calcula en dólares, el desfinanciamiento de la dirección es del 76 %.
“Esto va a significar que la salud de muchas personas, por no tener acceso a su medicación, se deteriore, suba su carga viral, bajen las defensas y entonces puedan tener diferentes enfermedades oportunistas. Atenta, no solamente contra la salud, sino contra la vida de las personas”, indica José María Di Bello, de la Fundación Grupo Efecto Positivo (FGEP) y miembre del Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH, Hepatitis y Tuberculosis.
Esta semana, el Frente Nacional publicó un comunicado que alerta sobre las consecuencias de la reducción presupuestaria en Salud, pero también sobre la escasez de los medicamentos que hay en los hospitales públicos del país para pacientes con VIH, por la falta de compras durante 2024.
En FGEP han dado seguimiento al faltante de medicamentos desde inicio de año y han recibido denuncias de más de dos mil personas usuarias del sistema de salud que no han podido acceder a su esquema de medicación adecuado: aquellas que ya habían reducido de tres a dos sus medicamentos, se han visto forzadas a volver a la triterapia, y esto les conlleva a problemas en su adhesión al tratamiento.
Además, las organizaciones sociales que conforman el frente denuncian que el gobierno no ha resuelto la compra de reactivos para estudios de carga viral y células CD4, fundamentales para que las personas con VIH conozcan cuál es su estado de salud y si han pasado a ser indetectables, es decir, que ya no pueden trasmitir el virus.