El Gobierno oficializó esta semana la postergación del aumento en las tarifas de gas y electricidad de mayo, que había anunciado a comienzos de mes pero que nunca llegó a confirmar oficialmente. Disminuye la velocidad del ajuste tarifario al suspender –presumiblemente también en junio- el ajuste mensual del valor del metro cúbico consumido.
A través de una Resolución publicada en el Boletín Oficial el lunes 20, emitida por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) dependiente del Ministerio de Economía, se frenó la suba en las tarifas de gas prevista para mayo y que tendría otro incremento extra en septiembre, según había anunciado el Gobierno a principios de mes. Se trata de la suspensión del ajuste mensual del valor del metro cúbico consumido pero los nuevos cuadros tarifarios aprobados en abril –con incrementos que oscilaron entre el 250 y 375 por ciento respecto a marzo- se aplicarán nuevamente en junio, afirman desde la Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco).
Todavía el Gobierno no confirmó el congelamiento tarifario de junio, pero sí ratificó el que había frenado la Justicia en mayo para el caso del servicio de agua, que tuvo incrementos por encima del 200 por ciento.
El nuevo esquema tarifario que puso en marcha la administración de Milei a comienzos de año supuso dolarizar el precio del gas, elevar en hasta 3.900 por ciento los cargos fijos residenciales y elevar el valor del metro cúbico que además seguiría una indexación mensual. Esto ha sido congelado, “con el objeto de consolidar el proceso de desinflación llevado a cabo por el Gobierno”, decía la Resolución de Enargas. Los números que avalaron esta práctica fueron los 4 y 5 puntos del índice de inflación de abril explicados por la suba del gas, en un contexto donde el item de los servicios públicos aumentó un 35,6 por ciento mientras el índice general subió 8,8 por ciento según Indec.