Como en tantos otros momentos de crisis económica, surge la informalidad. En la provincia aumentan los casos de estafas por inmobiliarias truchas, que, además de no prestar el servicio profesional, cobran honorarios.
La inmobiliaria es en el Derecho, el nombre equivalente a un estudio jurídico, o a un estudio contable, está dirigida por profesionales matriculados, una actividad dictaminada por ley.
“Alguien que está operando con personas que no son profesionales tendrán que ir a otra instancia, como colegio no podemos regular la actividad de algún no matriculado2, dijo Sergio Arroquy, integrante del Colegio Profesional de Martilleros, Tasadores y/o Corredores de la Provincia de Tierra del Fuego
“Sí tenemos la capacidad e interponer multas. Pero con lo que hayan hecho lo tienen que reclamar en la Justicia. El colegio interviene por cuestiones de mala praxis, pero de otros profesionales”, agregó el martillero por Radio Provincia.
En los últimos tiempos comenzaron a circular anuncios por redes sociales, con alquileres administrados por supuestas inmobiliarias. Se trata de personas que practican la profesión de martilleros, pero no están inscriptos en la AFIP, o en la AREF.
“Recibimos denuncias y dan curso en la justicia con denuncias penales. La justicia está teniendo una excelente gestión imputando, con allanamientos, se notifica a los involucrados, se secuestra material y se hacen pericias por ejercicio ilegal”, advirtió Arroquy.
“Lo que hay que saber es que cualquier persona que cobra honorarios y se hacen pasar por profesionales, esos honorarios son indebidos y está tipificado en el código penal como estafa” concluyó.