Ayer se supo que el Ministro de Economía, Sergio Massa había firmado la inclusión del sector textil en la prórroga del Subrégimen Industrial. Pero desde el sector empresario no quedaron muy conformes con el recorte de beneficios.

Si bien se ha garantizado la continuidad de los puestos de trabajo, las empresas verán disminuida su rentabilidad.

El decreto firmado por Massa tiene fecha de caducidad en 2028, luego de lo cual habrá que pelear otra prórroga.

Los empresarios textiles son conscientes que, haber quedado afuera de la prórroga en un primer momento, se debió a cierto incumplimiento de los procesos productivos requeridos. Pero no todos quieren “pagar los platos rotos” de una minoría que no lo hizo.

Los “cumplidores” consideran que el subrégimen es el más controlado de los que hubo en Argentina, con organismos que, si en su momento no operaron como correspondía, el grupo de los cumplidores no se siente responsable.

Cabe recordar que la Industria textil tiene una fuerte tradición en la provincia, donde hay empresas con más de 35 años de historia, que sí cumplieron con los procesos.