La madre de Marianela Rago Zapata, la joven hallada degollada y con 23 puñaladas en un departamento del barrio porteño de Balvanera en junio de 2010, calificó al exnovio y único imputado por el homicidio de su hija como “un psicótico” y recordó que la víctima le confesó que mantenía reiteradas peleas con el acusado porque le molestaba “que tuviera una vida nueva” y en una oportunidad hasta la amenazó y le dijo que “no iba a poder volver a dormir tranquila”.

Patricia Zapata, madre de Marianela (19), declaró en la segunda audiencia del juicio por el homicidio de su hija ante el Tribunal Oral en lo Criminal (29) porteño, frente a la mirada de Francisco Amador (36), quien enfrenta una acusación como autor del delito de “homicidio simple”.

En la jornada también declararon Eduardo Rago y Matías Rago Zapata, padre y hermano, quienes pidieron que el único imputado por el crimen no esté presente durante sus testimonios.

Patricia Zapata recordó en su testimonio el último año de secundaria de su hija, etapa en que conoció a Amador, quien era su preceptor en una escuela de la ciudad fueguina de Río Grande. “Era su pareja. No recuerdo que me lo haya presentado oficialmente”, aseguró la mujer, quien recordó que su hija viajó con Amador hacia Buenos Aires en 2009, cuando la joven comenzó a estudiar periodismo.

Frente a los jueces Hugo Navarro, Juan María Ramos Padilla y Rodolfo Goerner, la mujer relató que una de las primeras advertencias que le hizo su hija sobre la relación con Amador fue entre junio y agosto de ese mismo año en que Marianela llegó a Buenos Aires, cuando la llamó llorando y le contó que había discutido con el ahora imputado. “Me llamó llorando, que se había peleado con Amador, que le había gritado y que le dijo que ‘nunca más iba a poder dormir tranquila’. Lo llamé a él, le dije de todo y que nunca más se acerque a Marianela”, dijo Zapata.

La mujer aseguró que con su esposo hablaron sobre la posibilidad de solicitar una orden de restricción de acercamiento de Amador hacia su hija, pero que al día siguiente Marianela los llamó y les dijo que “estaba bien, que había hablado con su pareja y que habían terminado la relación y no se iban a ver más”.