Chile y Argentina reeditaron una controversia por unos 5.000 km2 de aguas continentales argentinas, situadas al sur de la provincia de Tierra del Fuego, que el país vecino ahora marcó como propias en un mapa de sus espacios marítimos. Cancillería presentó una queja ante la Embajada chilena y exigió que se cumplan las delimitaciones aprobadas por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 2016.
El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de Chile (SHOA) publicó el miércoles pasado el “Gráfico Ilustrativo de los Espacios Marítimos de Jurisdicción Chilena”, en donde la plataforma continental de ese país se superpone con la de argentina, formando un extenso triángulo en el mapa.
Un día más tarde, Cancillería presentó una nota formal de protesta (35/2023) ante la Embajada chilena a cargo de Bárbara Figueroa, ya que la publicación del mapa contradice la demarcación de límites que surgieron a partir de un trabajo de la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental (COPLA), que inició en 1997 y obtuvo la aprobación de la ONU en 2016.
Sin embargo, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores informaron que continúan esperando la respuesta de la contraparte chilena a la queja presentada, ya que aún no llegó. “Tiene que haber una respuesta oficial, formal y no solo política, sino también jurídica. No alcanza con una respuesta verbal por parte de algún funcionario chileno. Tiene que haber una corrección del mapa o una normativa chilena que diga que fue un error”, plantearon.
En paralelo, el Gobierno de Tierra del Fuego a cargo del gobernador Gustavo Melella manifestó el viernes su “máximo rechazo” a lo que consideran un atentado contra los límites nacionales establecidos de conformidad al Derecho Internacional.