La Justicia Electoral de Tierra del Fuego realiza este miércoles el escrutinio definitivo de las elecciones llevadas a cabo el último domingo y dirimirá las dudas que todavía persisten sobre la integración de los concejos deliberantes de las ciudades de Ushuaia y de Río Grande.

En la jornada de hoy se espera se defina los planteos presentados en torno al color de las boletas, por lo que hay muchos planteos sobre votos recurridos en el ámbito de los concejos deliberantes.

Natalia Gracianía, la legisladora electa por Republicanos, el partido que responde al actual diputado y candidato a presidente por el espacio “La Libertad Avanza”, Javier Milei, confirmó a Télam que en Río Grande hay “1.700 votos recurridos” y en Ushuaia “unos 1.200” por lo que de acuerdo a cómo se resuelva esa situación podría cambiar la conformación de cada órgano legislativo municipal.

 “Nos impugnaron muchos votos en distintas mesas y en distintas escuelas por el color de la boleta, con el argumento de que no era amarilla y que el tono de la boleta no estaba bien. Nosotros los recurrimos porque entendemos que son votos válidos. Esto pasó en el Concejo Deliberante de Río Grande, pero también en Ushuaia”, denunció Gracianía.

 La abogada y periodista sostuvo que las boletas habían sido oficializadas por la Justicia y por lo tanto no deberían haber sido motivo de impugnación. Según el escrutinio provisorio, Republicanos no ingresó concejales en ninguna de las dos ciudades, aunque en ambos casos quedó en un lugar expectante y la decisión de la justicia sobre los votos recurridos podría darles acceso a una banca en cada Concejo.

En Río Grande, una decisión favorable a los libertarios dejaría sin un escaño al Movimiento Popular Fueguino (Mopof) tanto en Ushuaia como en Río Grande. La Junta Electoral realizará el escrutinio en el edificio de tribunales de la capital fueguina, y además de los votos recurridos hay expectativas por el conteo de las preferencias, que pueden cambiar el orden original de las listas en el Concejo Deliberante de Ushuaia.

El sistema electoral vigente en la capital de Tierra del Fuego permite preferir con una X a los candidatos al Concejo, de modo que si una boleta obtiene más del 15% de preferencias (en relación al total de votos que recibió) comienzan a reordenarse los postulantes según la cantidad de preferencias recibidas, dejando de lado el orden original.

Este procedimiento generó una controversia legal respecto de la paridad de género, ya que las preferencias pueden alterar el cupo femenino del 50%. El Superior Tribunal de Justicia resolvió por mayoría en 2019 que cuando se implemente el sistema, el orden de integración debe subordinarse a la paridad, con lo que los candidatos varones solo pueden sustituirse entre sí, y lo mismo con las postulantes mujeres.

Fuente: TELAM