Después de que Javier Milei decretara la transformación del Banco Nación en una Sociedad Anónima, en lugar de un Sociedad del Estado, el Gobierno proyecta una serie de cierres de sucursales y despidos en la entidad, inclusive antes de su privatización.
La definición de las provincias más afectadas y las fechas de ejecución de las clausuras y desvinculaciones estará a cargo de las autoridades del BN. Según dicen, el objetivo es que el banco público sea más eficiente y contribuir a reducir el déficit fiscal.
Desde La Bancaria, que agrupa a los trabajadores de los bancos a nivel nacional, se declararon en alerta y movilización.
“Es una empresa del estado, el banco número 1 del país, da ganancias que van al tesoro nacional. Dio USD15.000 millones en préstamos en el último año. No sabemos porque lo quieren privatizar”, dijo Gustavo Fernández, Integrante de La Bancaria en Tierra del Fuego, por Radio Provincia.
Y explicó la necesidad de mantener el Banco en manos del Estado: “No todo el mundo tiene la posibilidad de manejar la tecnología. Sobre todo, en algunas provincias. Si esto se privatiza sabemos cómo son las empresas privadas, cierran y se van, y dejan a los habitantes sin servicio bancario. Cuando hay una desgracia meteorológica, el que sale a bancar a los productores, a las pymes, con tasa subsidiada, para que vuelvan a trabajar”.
Ahora, de la mano del Secretario General de La Bancaria, Sergio Palazzo, los trabajadores preparan una catarata de demandas judiciales, frente al decreto del presidente que consideran “ilegal”.