A través del Decreto 33/2025, el Gobierno modificó el sistema antidumping, reduciendo la duración de las disposiciones de una vigencia máxima de 5 años con renovaciones ilimitadas a una de 3 años con una única posibilidad de extensión por 2 años más, como principal medida. Es decir que los cinco años pasan de ser un mínimo para la vigencia de la medida, a un tope de duración de la protección. Esto, en un contexto internacional amenazado por las frecuentes prácticas anti-competitivas de China impone una fragilidad para la industria local, algo que los funcionarios de La Libertad Avanza se esfuerzan por desconocer.

En Argentina se llevaron a cabo 1.834 investigaciones por dumping en 2023 y en su mayoría apuntaban al comercio con China (en menor cantidad aparecen Brasil, India y Tailandia) y llegaron a representar importaciones por 1.067 millones de dólares: en el total de importaciones de productos similares representaron el 54 por ciento, y en el total de importaciones nacionales un 1,5 por ciento, según datos de la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE).

Entre los productos protegidos en 2023 que publicó la CNCE se observan sustancias químicas de uso industrial, funguicidas, perfiles de PVC, etc. También placas y perfiles para la construcción y la industria, puertas de acero, chapas y tubos de aluminio. En el rubro textil se encuentran tejidos, calzados, guantes y cierres para cremalleras. Entre los materiales para la construcción el porcellanato, artículos sanitarios y vajillas. Otros equipos como las bombas de agua y calderas; y también electrodomésticos como equipos de aire acondicionado, lavavajillas, planchas eléctricas, multiprocesadoras, batidoras, etc.