Así lo afirmó Francisco Gimenez, uno de los abogados que representan a la familia de Marcelo Fernández, quien murió por supuesta mala praxis en el sanatorio fueguino. Por el hecho, la fiscal Laura Urquiza se negó a impulsar una acusación, y ahora se pide su destitución.

“No hay explicación de por qué se niega”, dijo Gimenez por FM Del Pueblo.

Los abogados ya terminaron con los trámites para ser querellantes por parte de la viuda de Fernández, y presentaran una denuncia penal por incumplimiento de los deberes de funcionario público.

“No hay dudas que la fiscal tenía la obligación de actuar. Tengo trascendidos donde la fiscal argumentó que no era de su competencia porque se interpretaba que los médicos eran funcionarios públicos y correspondía al fiscal mayor, Martín Brahamati, hecho que no es así. Estábamos en presencia de médicos de una clínica privada, no eran funcionarios públicos, esa era la excusa que dio”, explicó Gimenez.

Y consideró que “la fiscal tenía que cumplir con su función y en todo caso después girarlas al fiscal mayor, pero se negó y después no atendió el teléfono durante horas. De hecho, tuvo que intervenir el fiscal mayor ante el superior tribunal para designar un fiscal que actúe”.

“Todo el mundo sabe que cuando hay un delito las primeras horas son cruciales, para evitar adulteraciones, o para evitar que los testigos se pongan de acuerdo”, agregó.

“Tenemos una fiscal que no podemos permitir que siga en funciones, veremos cual fue el prejuicio que causó por no actuar”, concluyó.