Tan solo días después de que el Gobierno nacional anunciara el inminente cierre de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), con el consecuente despido de más de 3.000 trabajadores del organismo, este jueves se conoció que un empleado del área intentó quitarse la vida. El hombre saltó desde las alturas de su departamento, en un noveno piso, pero se salvó de milagro luego de que los cables amainaran su caída. Se encuentra internado.

El hombre, que trabaja en la agencia n°6 de la AFIP (ubicada en el barrio porteño de Palermo), había dejado una carta de despedida donde refería “depresión” y problemas “laborales”. Tras lanzarse al vacío, su cuerpo impactó contra los cables ubicados entre el departamento y la vía pública, lo que logró reducir el impacto del golpe. Actualmente, se encuetra internado y su estado evoluciona positivamente.

Si bien se desconocen las razones puntuales que motivaron su decisión, el hecho se encuentra atravesado por la ola de despidos anticipada en el organismo tributario, cuya reestructuración llega aparejada a las más de 3.100 desvinculaciones en el área, que se mudará a un esquema “simplificado” con una reducción del 15 por ciento de la planta de empleados.

En concreto, el Gobierno Nacional había adelantado este lunes la “reubicación” y el “pasaje a disponibilidad” de unos 3.155 trabajadores de la AFIP, que será renombrada como Agencia de Regulación y Control Aduanero (ARCA).

Sin embargo, posteriormente, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado Federico Sturzenegger aseguró que los empleados serán despedidos por “irregulares”.

Lo cierto es que, tras el anuncio, cientos de empleados de las distintas dependencias llamaron a un “apagón informático” y “estado de asamblea permanente” hasta este viernes.