Este martes, en una nueva muestra del desinterés del gobierno por la soberanía argentina, la cartera que conduce Diana Mondino difundió un comunicado que se refiere a las islas como “Falklands/Malvinas”.
“La ministra argentina de Relaciones Exteriores Diana Mondino recibió este miércoles 16 de octubre a Gilles Carbonier, vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), para tratar la reanudación de las negociaciones del Tercer Plan del Proyecto Humanitario, orientado a la identificación de los combatientes argentinos caídos en las Islas Falklands/Malvinas durante el conflicto del Atlántico Sur de 1982”, decía el comunicado de Cancillería, que una vez que estalló el escándalo finalmente fue dado de baja.
Cabe destacar que la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas está asentada en la Constitución Nacional desde 1994: “La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional”. Y se aclara: “La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino”.
Según versiones periodísticas, en esta oportunidad la provocación estuvo a cargo del equipo de prensa de la Cancillería y no habría sido aprobada por Mondino, que está en la mira del Gobierno de Javier Milei desde hace meses por varios escándalos diplomáticos, en especial luego del conflicto que generó con la Liga Árabe en junio pasado.
“Nos hacemos goles en contra en un tema como este por el que nos vienen pegando”, habría afirmado furiosa la canciller luego de ver el comunicado, según publicó La Política Online.
Pero la furia completa llegó pocas horas después, con un insólito tuit: Mondino dijo que el comunicado es falso, aunque se desdijo al calificarlo como “una versión maliciosa” y, al igual que Milei, acusó a “la ideología de izquierda”.