El Gobierno anunció el cierre de la AFIP. Las dependencias de la DGI (Impuestos) y la DGA (Aduanas) quedarán bajo la órbita del Ministerio de Economía. La reforma fue impulsada por el asesor presidencial Santiago Caputo en coordinación con el ministro de Economía, Luis Caputo, que gana más poder en el gabinete.
En lugar de la AFIP habrá una Agencia de Recaudación y Control aduanero denominada ARCA, Agencia de Recaudación y Control Aduanero.
Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, “se redujeron en un 45% los cargos superiores y en un 31% los inferiores, lo que representa una eliminación del 34% de la estructura y genera un ahorro anual de 6.400 millones de pesos”.
Se desvinculó a 3.155 agentes que ingresaron durante la gestión de Alberto Fernández, equivalente al 15% de la dotación actual.
También se eliminó el porcentaje de recaudación que recibían los altos cargos, bajando el salario de la titular del ente, de aproximadamente $32 millones, al sueldo de un Ministro de la Nación, que ronda los $4 millones.