Así lo afirmó el intendente de Río Grande Martín Perez, luego de que el INDEC publique los datos de pobreza en el país, y donde el conglomerado Ushuaia-Río Grande alcanzó durante el primer semestre del año al 48,6% de la población.
“Es parte de esta política que se centra en el ajuste y las consecuencias con estas. El gobierno nacional dejo de enviarnos recursos para atender las demandas más urgentes”, dijo Perez en rueda de prensa, y afirmó que la municipalidad gasta más de $200 millones en cada compra para atender los comedores.
Perez se refirió a la paralización de la obra pública en la ciudad, por lo que dispuso un 20% de los recursos municipales para la obra pública en el proyecto de presupuesto municipal 2025. “Podría haber sido el 30% si tuviésemos el acompañamiento de Nación” criticó.
“Pusimos como prioridad invertir en el ámbito de la salud. No tomamos la decisión de recortar desde las responsabilidades que tiene el estado, como vemos a nivel nacional, donde el ajuste no lo pagó la casta. Atender la demanda es tener presencia en los barrios, no dejamos un solo mes de atender las necesidades de los comedores”, agregó.
También fue consultado sobre los aumentos de tarifas y señaló que “hay una desaprensión por parte de quienes ha tomado de decisión de aumentar, eso no es ayudar a la gente, y la situación tiende a complejizarse”.
“Este número de la pobreza no se veía hace muchos años en tierra del fuego, espero que no se agudice, que se reactiven los puestos de trabajo. Pero lo que veo es que el camino que se está tomando es de mayor ajuste, y no nos lleva a buen puerto. En los 90 fue muy duro, y Río Grande salió adelante, entre todos tenemos que salir adelante, va a ser difícil, entre todos tenemos que poner un granito de arena”, concluyó.