Así lo afirmó la diputada fueguina Andrea Freites, que integras las comisiones de la cámara de diputados, donde se intenta debatir la baja de la edad de punibilidad.

El Régimen Penal Juvenil que presentó el Gobierno Nacional comprenderá a los adolescentes entre 13 y 18 años imputados por un hecho tipificado como delito en el Código Penal. Actualmente en Argentina, la edad de imputabilidad es de 16 años.

Uno de los principales ejes, que los representantes del Gobierno no pudieron defender, es es la creación de “establecimientos especiales o secciones separadas de los establecimientos penitenciarios, bajo la dirección de personal idóneo” para alojar a los detenidos.

Se les comunicará a los padres de los menores involucrados en delitos “la imputación y demás actos procesales” y se apunta a la protección de las víctimas. “El juez y el Ministerio Público Fiscal velarán en todo momento por la tutela efectiva de los derechos de las víctimas”, establece.

“Este proyecto viene muy verde. Los fundamentos son muy flojos y a ellos les cuesta sostenerlos. No hay una fundamentación fuerte”, dijo Freites por FM La Isla.

Y advirtió que las estadísticas de países donde ya existe una baja edad de imputabilidad no ha dado buenos resultados: “la reinserción de los menores no se logra, por distintos motivos”, entendió.

Freites también citó la situación de las cárceles argentinas, que alojan detenidos en condiciones de hacinamiento: “Vemos en la provincia que hay una sobrepoblación de las cárceles, y los menores de 13 años no pueden compartir celda con personas mayores”, concluyó.