El gobierno de Javier Milei avanza en su plan de desguace del Estado y en ese camino se prepara para vender, por decreto, más de 200 terrenos y edificios públicos para destinarlos a la especulación inmobiliaria de los grandes grupos económicos.
Para ello dio este martes el puntapié inicial al crear la Unidad de Grandes Proyectos Urbanos en el seno de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE). Así quedó plasmado en la Resolución 107/2024 publicada hoy en el Boletín Oficial con la firma del Jefe de Gabinete de ministros de la Nación, Guillermo Francos.
En el seno del Ejército “hay malestar” y una preocupación creciente ante la posibilidad de que tengan que desprenderse, forzosamente, del Campo Hípico militar y del Regimiento de Patricios, entre muchos otros terrenos estratégicos codiciados por el mercado inmobiliario. Todo parece indicar que, además, los remates se harán sin pasar por el Congreso, mediante una serie de decretos o un mega DNU, tal como lo hizo en su momento Macri, quien ostenta el récord de ser el presidente con más terrenos estatales enajenados.
Para ello Milei puso a trabajar en los detalles de la medida a Nicolas Pakgojz, un exfuncionario porteño de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta al que nombró en diciembre al frente de la AABE y a quien en el mundillo del “Real Estate” vinculan como lugarteniente de los intereses del empresario Eduardo Elzstain, el dueño del Hotel Libertador donde el Presidente vivió durante el tramo final de la campaña e incluso durante el primer mes de su mandato.
Mediante el DNU 636/2024 de julio pasado Milei otorgó a Pakgojz “plenas facultades para disponer, tramitar, aprobar y perfeccionar la venta de inmuebles del dominio privado del Estado Nacional”.
Esa misma norma habilitó al Presidente vender los terrenos a su sola firma y agilizó los procesos de la AABE (que desde diciembre funciona bajo la órbita de la jefatura de Gabinete) para llevar a cabo el desguace.
En ese camino todos los ministerios y dependencias estatales recibieron en los últimos meses el pedido de la AABE de que se le informe sobre la cantidad total de inmuebles y terrenos que tienen a disposición, no sólo aquellos que están abandonados o en malas condiciones. Ese requerimiento lo recibieron también las Fuerzas Armadas, que gestionan las tierras más onerosas. Si bien no existe un inventario completo y actualizado, se estima que el Ejército tiene más de 1.500 inmuebles, la Armada unos 3.500 y que entre la Prefectura y Gendarmería suman otros 3.000.
Si bien las Fuerzas Armadas se llevarían la peor parte en este gran remate que prepara Milei, también están en la mira de los desarrolladores inmobiliarios buena parte de los terrenos ferroviarios y los que están en poder de las universidades nacionales, de algunos organismos como el INTI y hasta el predio de Tecnópolis.