El ministro del Interior, Guillermo Francos, calificó el subrégimen industrial fueguino como “un sistema que beneficia a unos pocos, no digo que no beneficie a Tierra del Fuego en su conjunto porque hay mucho trabajo local”. Y aseguró que generó “una serie de derechos adquiridos que son muy complejos de volver atrás”.
“Hay una situación de tensión por los beneficios del régimen con otros gobernadores que en algún momento deberemos resolver. No tenemos las mayorías parlamentarias, pero vamos a intentarlo”, dijo Francos por Radio Rivadavia.
Y advirtió que el Presidente “sabe que es una situación de privilegio que hay que reencauzar de alguna manera», aunque aclaró que no puede resolverse por decreto sino que requiere de consenso parlamentario.
«No puede resolverse de inmediato”, se escudó respecto a los beneficios impositivos establecidos desde 1972, concentrados básicamente en la producción de teléfonos celulares, televisores y equipos de aire acondicionado, que gozan con ventajas como la exención de IVA, de Ganancias y la no imposición de aranceles a insumos importados.
A pesar de que el mandatario supo precisar que el régimen prorrogado hasta 2028 «no se toca porque hay derechos adquiridos”, su ministro admitió que hay voluntad de corregir las asimetrías respecto a otras provincias.
“Si se quita esa fuente de trabajo tal vez hay gente que se queda afuera del sistema. En Tierra del Fuego se busca proteger las islas, es un lugar importante geopolíticamente para el país, que hay que protegerlo, pero tal vez el mecanismo para la protección no es el más adecuado”, puntualizó Francos respecto al régimen.
En otro pasaje de la entrevista, el ministro del Interior cuestionó al gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, por rechazar la presencia de la Jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson.
“Tuvo un gesto equivocado hacia la embajada de EEUU. Nos llamó la atención y el presidente resolvió viajar el mismo a Ushuaia”, sostuvo. “¿Qué puedo decir de Melella? Que se equivocó”, concluyó Francos.