El fuerte temporal desatado sobre la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense alteró por completo las operaciones aéreas en el Aeroparque Jorge Newbery y en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Desde AA 2000, la operadora de ambas terminales, informaron en el momento en que arreciaba la lluvia que los despegues se cancelaban hasta nuevo aviso.
La tormenta que azotó al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con fuertes lluvias y vientos, derribó árboles, inundó calles y generó importantes complicaciones en el tránsito en distintos zonas.
El tráfico aéreo se vio alterado porque la tormenta obligó a aplicar el protocolo de seguridad que establece que en esas condiciones los aviones no pueden despegar y los que están por aterrizar deben continuar en el aire a la espera de ser desviados o a que cese el temporal.
Bajo alerta por fuertes tormentas y actividad eléctrica, además, el servicio en los aeropuertos debe cesar ya que hay un riesgo elevado al momento de la carga y descarga de los aviones.
Las demoras dieron lugar a largas filas de pasajeros en Aeroparque. Muchos pasajeros se resguardan dentro de la terminal para resguardarse del agua.