Autoridades británicas de las Islas Malvinas comunicaron detalles del proyecto de construcción de la considerada “puerta de entrada a la Antártida” con la reconstrucción el antiguo Puerto Stanley, totalmente destruido en la guerra del año 1982.

En principio, el astillero británico Harland & Wolff —donde se construyó el famoso Titanic— será el principal constructor de la llamada “puerta de entrada a la Antártida”, que tendrá la finalidad de atraer cruceros, barcos pesqueros, de investigación científica y hasta petroleros.

La administración local, dirigida por el gobernador Alison Blake, anunció que el mega proyecto llevado adelante por astillero británico contará con una inversión inicial de 150 millones de dólares y créditos por 85 millones. En principio, se llevará adelante la construcción de las instalaciones, la infraestructura de acceso y la calzada.

El Gobierno británico dio luz verde a la construcción de una terminal portuaria, el cual reemplazará al Falkland Interim Port and Storage System (FIPASS), más conocido como Puerto Stanley, devastado durante la guerra de 1982.

Cabe destacar que este año se planteó la fecha para la inauguración del nuevo, pero la pandemia de coronavirus en el año 2020 pausó el plan. Ahora, el proyecto apunta a repuntar la economía local, en el que incluye la pesca, turismo y transporte marítimo.

El senador fueguino Pablo Daniel Blanco, realizó una denuncia en contra del proyecto británico de ampliar el control británico sobre la Antártida y reclamado en el año 1908. “Con la construcción de este puerto, Gran Bretaña pretende consolidar su colonialismo en Malvinas y la región como punta de lanza para extender su influencia sobre la Antártida”, detalló el legislador.

Además, el senador dijo que con la construcción del nuevo puerto buscará “brindarle servicios logísticos a terceros países europeos que tienen intereses en el continente blanco”, y así reemplazar al desembarcadero de Ushuaia, la capital de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, como punto de ingreso y partida a la Antártida.

En tanto, un informe de la revista argentina DEF, el cual se especializa en asuntos de defensa, energía y ciencia, detalló que la construcción de “un nuevo puerto británico en Malvinas especializado en servicios antárticos” resulta un “indicio” para “el comienzo de una política agresiva británica para captar clientes entre la comunidad antártica internacional”.

El ex director provincial de Antártida y ex jefe de la base antártica San Martín Alejandro Bertotto, señaló a la revista anteriormente mencionada que en los años ’90 se intentó llevar adelante un proyecto financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para establecer en Ushuaia “un sistema internacional de logística antártica”.

El mismo consistía en la construcción en el canal de Beagle de “una estación de terminal de cargas aéreas, una terminal de carga marítima y un alojamiento para personal científico en tránsito”. Además, se había planteado que en la Antártida, específicamente en la base Petrel, se preveía “una estación terminal de cargas antárticas, para, desde ahí, distribuir a las bases argentinas y extranjeras que contraten esos servicios”.