Una empresa tecnológica de la localidad entrerriana de Gualeguaychú desplegará este verano en bases antárticas de Argentina el nuevo prototipo de un vehículo no tripulado, concebido para ayudar a los investigadores a moverse con seguridad en el continente blanco y colaborar con sus tareas logísticas y científicas.
Bautizado “Skúa”, como el ave antártica, este Vehículo Terrestre No Tripulado (UGV, por sus siglas en inglés) está equipado con sensores que le permiten detectar grietas cubiertas por la nieve y trazar caminos seguros, sus sensores meteorológicos colaboran con el registro de datos científicos de diversas investigaciones y además se lo dotó de una inteligencia artificial que le permitiría llevar adelante de forma autónoma tareas como el relevamiento de las poblaciones de pingüinos.
“American Robotics” es una empresa entrerriana integrada por 18 tecnólogos y desarrolladores que durante el verano pasado pusieron a prueba en las bases Marambio y Esperanza al primer prototipo del “Skúa”, que mide cerca de 1,40 metros de largo, 0,70 de ancho y 1,40 de alto, y pesa cerca de 300 kilos.
Los aprendizajes de esos ensayos llevaron al desarrollo del “Skúa II” que tendrá su debut en el continente blanco durante el próximo verano y será bastante más grande que su antecesor con cerca de 2,10 metros de largo, 1 de ancho y 1,70 de alto, con un peso cercano a los 600 kilos.
Este nuevo modelo aumentará su autonomía agregando un generador a combustible que extienda su autonomía eléctrica de 8 horas, dispondrá de plataformas que faciliten colocarle cargas y también incluye ganchos para que pueda ser transportado de una base a otra colgándolo debajo de los helicópteros. (Pagina 12)