Mediante un subsidio del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (CoFeCyT) la Universidad Nacional de La Plata adquirió un nuevo sismómetro que será destinado a mejorar la red sismológica de Tierra del Fuego. Se trata de un moderno instrumento que permitirá fortalecer el monitoreo de la actividad sísmica en el sistema de Fallas Magallanes-Fagnano pero que, por su capacidad y versatilidad, se utilizará también para estudiar la sismicidad regional.
La Estación Astronómica Río Grande (Universidad Nacional de La Plata y CONICET) lleva adelante su programa de sismología en Tierra del Fuego desde 1992, año en que la EARG-UNLP realizó la primer campaña de búsqueda de sitio para una futura estación sismológica. En 1993, se repitió la campaña ya centrada en sitios específicos, pero fue recién en 1999 que se instaló el primer sismógrafo permanente en un afloramiento en Ea. Despedida. Desde entonces, la red ha sido ampliada a cuatro estaciones, tres permanentes y una temporaria, lo que servido para caracterizar la sismicidad actual en el extremo austral de Sudamérica.
La Estación Astronómica Río Grande (EARG) es la única institución en la región que monitorea la sismicidad diariamente. Sin embargo, a partir del presente año, a través de un programa dirigido por la Dra. Celeste Bollini (EARG-FCAG-UNLP, UNTDF) el control de la sismicidad se ha extendido a las Defensas Civiles de los tres municipios de la Provincia: Río Grande, Tolhuin y Ushuaia. En efecto, las centrales de guardia de las DC tienen en sus monitores las señales de las estaciones de la red sismológica de la EARG-UNLP. Esto permite que la población que consulta a dichas reparticiones municipales tenga información de primera mano y precisa sobre la ocurrencia, o no, de un evento sísmico.
A través de los estudios de geodinámica y sismicidad locales realizados por la EARG y el staff de científicos asociados a la misma, se conoce que el sistema de Fallas Magallanes-Fagnano es un sistema activo en la actualidad que registra, además, antecedentes de sismos destructivos, por el ejemplo el 17 de diciembre de 1949 con dos terremotos de magnitud 7.5 y 7.8.
El nuevo instrumental permitirá continuar con los estudios de peligrosidad sísmica en la región, contribuyendo así a la determinación del riesgo sísmico. La otra componente del riesgo es la vulnerabilidad, que a su vez tiene múltiples aspectos, uno de los cuales es el que le compete a las Defensas Civiles y a las cuales se le reconoce una amplia y permanente labor en la prevención y su difusión. Pero la vulnerabilidad tiene además otras variadas e importantes dimensiones, que pasan por lo cultural, social, económico y político.
El nuevo sismómetro está siendo testeado en la Estación Astronómica Río Grande por la Dra. Celeste Bollini, directora del proyecto, y el especialista Gerardo Connon, para luego ser instalado en la estación sismológica Bahía Torito. Este instrumento permite muestreos a muy alta frecuencia y se espera sea fundamental para ampliar la información que se tiene sobre el sistema de fallas a lo largo del lago Fagnano. Este sector, muy recientemente ha sido foco de enjambres de sismos, esto es decenas de sismos agrupados en un corto período de tiempo, uno o dos días, y en una única localización.
La adquisión de este nuevo instrumental ha sido posible mediante el trabajo colaborativo varias instituciones: El Consejo Federal de Ciencia y Tecnología a través de su línea de subsidios para Proyectos Federales de Innovación (PFI), de la Secretaría de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Educación de la Provincia como autoridad de aplicación del programa PFI, de la Universidad nacional de Tierra del Fuego que actúa como unidad de vinculación tecnológica y de la Universidad Nacional de La Plata a través de la Estación Astronómica Río Grande como entidad beneficiaria y responsable del proyecto.