La Cancillería argentina difundió este martes un comunicado donde rechaza y repudia las actividades oficiales de la princesa Ana en las Islas Malvinas. La hermana del rey Carlos III visitó el archipiélago días atrás donde encabezó una serie de homenajes en nombre de su hermano.
El ministerio que encabeza Santiago Cafiero precisó que la visita de la princesa “se ha llevado a cabo en ejercicio de la ocupación ilegal británica en las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
“El gobierno argentino llama una vez más al Reino Unido a retomar las negociaciones de soberanía en cumplimiento de la resolución 2065 y demás resoluciones de la Asamblea General y su Comité Especial de Descolonización”, indicó Relaciones Exteriores.
A su vez, sostuvieron que “es hora de que el Reino Unido cumpla con el mandato de la comunidad internacional” y, en ese sentido, “ponga fin a la anacrónica situación colonial en esos archipiélagos, que son parte integrante de la República Argentina”.
El primero en dar a conocer la información de que la princesa Ana se encontraba en el archipiélago fue Guillermo Carmona, secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, en un mensaje publicado el pasado domingo en su cuenta de Twitter.
“La princesa Ana, de la casa real británica, llegó a Argentina sin avisar”, escribió el funcionario de la cancillería.
Carmona dijo que el Reino Unido “incumple el derecho internacional con su presencia colonial en el Atl. Sur en contra de las resoluciones ONU y del clamor mundial”.
“Tal vez eso explique la descortesía”, sugirió.
En otro mensaje, el secretario consideró que “es tiempo de que el Reino Unido cumpla la Resolución 2065/1965, la Resolución 37/9 de noviembre de 1982 y las demás resoluciones de la AGNU y el Comité de Descolonización ONU”.
“Su reticencia afecta su reputación y evidencia falta de compromiso con el derecho internacional”, concluyó.
En tanto, la cuenta de Twitter de la Casa Real inglesa dio a conocer el pasado 18 de noviembre que la princesa encabezaría una visita de seis días al archipiélago, en coincidencia con el 40° aniversario del fin del conflicto en las islas.
