Hoy es un gran polirubro y emblema del barrio. Pero cuando abrió, era un pequeño kiosco sobre la calle Viedma, que en aquellos días tenía doble mano, y todavía no estaba asfaltada.

 “Cuando abrimos se estaba haciendo el barrio mutual metalúrgico, al tiempo empezaron a construirse las casas de Chacra II, ya estaba el viejo lavadero que después fue La Anónima y el BTDF que estaba en frente”, relató Miguel Casielles, dueño del local. Por FM Del Pueblo.

“Cuando abrimos 24 hs todavía no había barrio, hoy es el segundo centro comercial de la ciudad. El 70% de Viedma es todo comercio. Fuimos los primeros en Viedma, después vino la panadería La Fueguina. Cuando abrimos eran 4 o cinco casas más el barrio que se estaba haciendo en frente”, agregó Casielles.

Varios empleados se jubilaron trabajando en el kiosco. “Es una alegría haber transcurrido tanto tiempo”, concluyó.