El martes 2 de marzo de 2021, Nicolás Cristal Izak Pinto, un adolescente trans de 15 años, se quitó la vida. El caso estremeció a la ciudad y volvió a exponer la violencia intrafamiliar. Hoy su mamá, Verónica, relató la historia de odio y violencia por la que atravesaban junto a Cristal y su hijo menor frente a su expareja.

“Cristal empieza a empeorar a los 8 años cuando esta persona, que no es su padre, empieza a convivir con nosotros. Creo que lo fue empujando es el plus de un Poder Judicial machista, que no podía ver a una madre que hacía denuncias, por la desesperación de que mi hijo estaba intentando quitarse la vida. Esta mama está despechada y por eso hace la denuncia, decían”, dijo Verónica por FM Del Pueblo.

“Junto a Cristal, intentaron sacar al agresor de la casa. “Dos años estuvimos para sacarlo de casa, en 2017 por fin lo pudimos sacar, porque lo amenacé con llamar a la policía. Él me decía que mientras tanto yo te mato. Me puede llegar a matar, y si lo hace por fin voy a estar libre. No nos dejaba salir ni a Nico ni a mí, ya me había alejado de mi familia, siempre manipulando. Hasta que lo sacamos, esta persona tiene otra cara, afuera es una persona ideal, que hace favores, tiene el perfil de un agresor”.

“Mi ex pareja rompía todo, nos lastimaba constantemente. Lo que detonó que lo quiera sacar fueron miradas de miedo de Nicolás. Una vez levantó el repasador y Nicolás hizo un gesto tapándose la cabeza, ahí me di cuenta que le había pegado. Cuando empecé a observar había miradas de miedo, ya no levantaba la cabeza, se encerraba en su pieza. Fueron pasando los años y hubo bastante evidencia”.

“Volvía a buscar al menor, su hijo, nunca quise que ellos pierdan contacto. Él venía a buscar al chiquito y antes de irse rompía toda la casa. Le decía que no entrara, y ese día se enojó. Empezó a llevarse los elementos de valor, y yo lo dejaba porque quería paz. Se llevó todo, y me reclamaba una camioneta. Hoy quedé en la lona, no tengo nada, no pude recuperar las cosas”.

“Cuando viene a buscar la camioneta me trae un papel para que le firme, para que le dé la casilla donde estábamos viviendo, pero no firmé, y me empieza a decir que me va a matar. Cuando yo volví casa, Cristal no me quería abrir, hasta que le digo Cristal soy yo, y me abrió. Él ya había llamado a la policía. Mientras estábamos llamando el regresa a casa, llega la policía, y él se fue, pero la policía encontró la camioneta a la vuelta y mi celular tirado en el patio. Yo no quería hacer la denuncia porque tenía miedo, y la mujer policía me convenció. Mientras a mí me revisaban me dieron el certificado por violencia de género. Pero él ya estaba haciendo una denuncia como que yo lo estaba agrediendo a él. Cuando llego con el certificado toda lesionada, el mismo comisario me dice que yo era la chica que estaba denunciando al señor. Ahí agarra el certificado y él mismo me revisa a ver si eran verdad las lesiones. Y mi ex pareja me denuncia por agresiones a mí”.

“Esto fue el 10 de julio de 2017, él siguió visitando a su hijo menor, que está medicado porque sueña que su padre lo viene a buscar. Cuando le di al nene, que en ese momento tenía dos años, volvió todo golpeado. Me dice que su papá y su abuela lo habían encerrado en una pieza sin luz y lo golpearon, lo llevé al médico y el nene le dice lo mismo que me comenta a mí. El médico me dijo que yo tenía que hacer la denuncia, y le dije que ya la había intentado hacer, pero no me creen, el médico me dice que si no la hago soy cómplice, entonces la hice”.

“Es el día de hoy que la mayoría de las personas y las instituciones no nos creen. Le hice una causa por mi hijo menor, y por lo de Cristal, que es lo más grave, porque en sus escritos refleja torturas y abuso, y refleja la saña era por odio a su identidad, mi ex pareja es transodiante, no tolera a las personas trans”, concluyó.