El Juez de instrucción 1 de Río Grande, Daniel Cesari Hernández, afirmó que ninguno de los tres acusados por el doble crimen negó haber estado en el lugar y momento donde fueron ejecutados Nahuel Luciano Roth (28) y Víctor Ezequiel “Wity” Perpetto (40).
“Si la causa es elevada a juicio, deberán explicar por qué dos personas aparecieron muertas en un lugar donde había cinco personas”, dijo el juez por FM Del Pueblo.
Los cuerpos fueron descubiertos por un ocasional transeúnte en un descampado situado en el parque industrial de la ciudad fueguina, el pasado sábado 8 de octubre.
Los dos hombres, que tenían signos de haber recibido varias puñaladas y disparos, habían participado horas antes de una persecución en auto y un tiroteo.
Por ello, se cree que el móvil del crimen se relaciona con un “ajuste de cuentas” y no se descarta que tenga vinculación con el narcotráfico.
Poco después del hecho, el juez de instrucción 1, Daniel Cesari Hernández, dispuso la detención de cinco personas (cuatro hombres y una mujer), entre ellas Gastón Badilla (33), que todavía estaba internado en el hospital con un balazo en una pierna recibido durante el tiroteo.
Luego alguien quemó intencionalmente la vivienda de Badilla en el barrio Mirador de la misma ciudad. El juez ordenó detener a dos personas más que fueron identificadas por las imágenes de cámaras de seguridad merodeando la casa antes del incendio.
Una de ellas, identificada como Sergio Solís (40), era el cuñado de una de las víctimas (Roth) y también se sospecha que participó de la persecución en auto y el tiroteo previo al hallazgo de los cuerpos en el descampado.
El juez Cesari Hernández dispuso nuevas medidas de prueba que incluyeron más allanamientos y la detención de tres nuevos imputados, según confirmaron voceros de la Justicia.
Dos de los detenidos fueron identificados como Maximiliano “Pepe” Perpetto (hermano de una de las víctimas) y Federico “El Pana” Soto, otro integrante del mismo círculo de personas.
El tercer sospechoso que se entregó por su cuenta en los tribunales es el músico local Alejandro Badilla (63), padre de Gastón, otro de los detenidos en el marco de la investigación, a quien sindican como un posible testigo presencial de los homicidios.
Uno de los detenidos afirmó que el arma permanece en el lugar donde fueron encontrados los cuerpos, pero la policía ya había descartado el dato, luego de haber revisado dos veces el lugar. Ante la insistencia de la declaración se dispuso una nueva inspección, sin suerte.
Ahora resta esperar los resultados de las pruebas de ADN y de balística.