Andrea Torres es una de las fueguinas damnificada por los créditos UVA, creados durante la presidencia de Mauricio Macri.

Se trata de préstamos personales en pesos a tasa fija, ajustable por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) que refleja el índice de precios al consumidor, y que está expresado en Unidades de Valor Adquisitivo (UVAs).

Según el Banco Central hay casi 100 mil créditos activos y una morosidad del 2%. Pero autoconvocados denuncian que las cuotas impagas se trasladan hacia el final.

Los damnificados denuncian que viven una situación “crítica” por la dificultad de pago de las cuotas en el contexto de inflación creciente y debido a lo que señalan como un “incumplimiento” de garantías contractuales, del momento en el que tomaron los UVA.

“En julio de 2018 presentamos la carpeta para sacar un crédito y fuimos adjudicados. En ese momento mi marido tenía dos sueldos de $90.000 y pagábamos $18.000. Hoy tenemos que pagar $160.000 de cuota”, dijo Torres por FM Del Pueblo.

Según Torres, con el considerable aumento que tuvo la cuota, “la empresa me quita un sueldo entero, mas allá de la situación por la que estamos pasando, mi marido tuvo un accidente y es discapacitado neurológico y necesita tratamiento. Vendí todo lo que tenía y sigo vendiendo para poder pagar la cuota”.

Hasta ahora, Torres lleva canceladas 52 cuotas, de 180. Ya sacó tres préstamos para poder pagar cada cuota. “Llega un momento en que te replanteas la situación, pensé en vender esa casa, pero son $16.000 millones que me sale el crédito, cuando entré debiendo $3 millones, y cada vez debo más. La cuota del mes pasado fue de $149.000 mil, y por 10 días de atraso me cobraron $4.000 de multa

“Tuve que acudir a los abogados que pudieron tomar los casos, porque esto no es muy fácil de agarrar, para poder reclamar a la justicia para poder tener un fallo favorable”, concluyó.