Hasta ayer, Cesar Segovia, empleado contratado por el Municipio de Río Grande, había devuelto $1.700.000 de lo que había gastado con la Tarjeta municipal, estimado en $3.500.000.

“Por más que devuelva todo, el municipio no va a levantar la denuncia”, dijo Valeria Capotorto, abogada del Municipio, por FM Del Pueblo.

La tarjeta está habilitada para hacer gastos específicos autorizados por resolución, y estaba a nombre del Dr. Gonzalo Ferro, quien desconoció los gastos. Advertida el área contable del municipio, se dieron de baja los plásticos y se comenzó a investigar.

“De los resúmenes de la cuenta se pueden advertir algunas denominaciones de compra virtual. Enviamos mail a las casillas de estos lugares, porque lo hice a través de una presentación formal, por sorpresa me tomó que rápidamente empezamos a tener datos concretos y en dos o tres días ya teníamos certeza de las operaciones”, relató la abogada del municipio. De estas respuestas obtenidas obtuve nombre y apellido”, afirmó Capotorto.

“Di con el empleado por una razón administrativa pido el descargo correspondiente y cuando recibo ese descargo, y Segovia reconoce haber utilizado la tarjeta de crédito, habiendo violentado la confianza de Gonzalo Ferro”, señaló.