Desde la ONG Sin Azul No Hay Verde volvieron a alertar sobre distintos hechos que ocurrieron en los últimos días, que alteran el equilibrio del ecosistema en la Península Mitre. Los hechos se dan mientras el proyecto que busca declarar el lugar como área protegida, continúa durmiendo en los cajones de la Legislatura.
“Días atrás, en el rancho “Casa Vieja”, conocido refugio camino a las costas de Península Mitre; un grupo de visitantes utilizó parte de la letrina para prender fuego. Probablemente, haya sido el mismo grupo que dejó una cantidad enorme de botellas tiradas como si el servicio de recolección de residuos llegara hasta tal lugar a hacerse cargo de esa basura”, alerta el comunicado de prensa de la ONG.
Y consideran que “no se trata de un hecho aislado. Tiempo atrás la Justicia llevó adelante una investigación y procesó por presunto daño ambiental a los pasajeros de nueve camionetas doble tracción que ingresaron al área de forma descontrolada. Los investigan por daño agravado al haber atravesado por lugares sin camino, generando daños irreparables en su ecosistema formado en gran parte por turberas. El fiscal pidió que se identifiquen a los 15 imputados denunciados y que se ordene una inspección ocular con profesionales especializados que informen los daños causados en las turberas y si los perjuicios ocasionados han sido más o menos perdurables”.
“Meses después de este hecho, otro evento movilizó a la Justicia fueguina y tuvo como escenario el área de la que se reclama protección. Se trata del robo de una cadena y el ancla del Desdémona, naufragado en la zona de Cabo San Pablo.
Por entonces el caso llegó a la justicia tras la inmediata denuncia de la Secretaría de Cultura de la provincia. Una causa penal que lleva adelante el Juez de Río Grande, Daniel Cesari Hernández”.
La arqueóloga e investigadora del CONICET, Dolores Elkin, especializada en arqueología marítima explicaba que nuestra provincia es quizás la que mayor producción en investigación arqueológica posee.
La zona de Península Mitre alberga diversos naufragios y restos de barcos en sus costas sumando al área no solo una trascendencia importantísima en términos de servicios ecológicos al ser el área de captura de carbono más importante del país, sino que la falta de presencia y control efectivo en el área e inmediaciones, que aloja innumerables naufragios que constituyen un patrimonio histórico y cultural provincial, profundiza aún más la necesidad de declarar la zona como área protegida.
El arqueólogo y dos veces director de Patrimonio de Tierra del Fuego, Martín Vázquez, remarcó por su parte que en la provincia hay ocupaciones humanas que datan de unos 10.000 años atrás, “por lo tanto ese enorme período de miles de años de historia humana, sólo accesible de ser estudiado a través de los métodos arqueológicos”.
“A la espera de la convocatoria de la Comisión de Recursos Naturales junto a la Comisión de Legislación General y la de Presupuesto para que el proyecto obtenga dictamen y pueda ser tratado en Sesión, las dificultades de sostener el patrimonio arqueológico, histórico y natural que posee Península Mitre son cada vez mayores frente al aumento de visitantes que recorren sus costas. Península Mitre no tiene más tiempo para esperar”, concluyen.