Según los datos de la consultora Synopsis, la oposición creció, y el Frente de Todos no llega a 29 puntos de intención de voto a nivel país, cuyo 11% de votantes dudan si repetir el apoyo a la Alianza gobernante.
Synopsis fue una de las que vino anticipando la baja performance que podía tener el oficialismo. Entre el 17 y 20 de septiembre, tras las modificaciones en el Gabinete, hizo un relevamiento de 1.470 casos.
El parámetro de partida, en números redondos, es una cuesta de 10 puntos que debe remontar la Casa Rosada: el 12-S, Juntos por el Cambio lo derrotó 40% a 30%, cuando en octubre de 2019, en la general presidencial, el FdT había ganado 48% a 40%. El movimiento es claro: mientras la principal coalición opositora se mantuvo, el oficialismo cayó 18 puntos.
La serie comenzó en julio 2020 con números relativamente alentadores para el Gobierno, con 38,6% a su favor, sólo 7,7 puntos abajo de todo el conglomerado no oficialista. Dato clave: en las legislativas intermedias, como las de este año, la fuerza que gana suele hacerlo en torno a los 40 puntos. Es decir, ese 38 y pico inicial, con una oferta opositora que se dividiría en varios pedazos, más un 15,1% de indecisos, dejaba al Frente de Todos como amplísimo favorito.
Pero esa foto original se fue desdibujando, a medida que empeoraron los parámetros económicos y sanitarias del país. Y a partir de marzo de este año, el oficialismo empezó a moverse siempre en torno a los 30 puntos. Un piso del que no pudo salir. Aún hoy.
El 28,8% del FdT que muestra Synopsis (1,3 punto más que el 27,5% de agosto) se mantiene en esa línea, sin cambios sustanciales y dentro del margen de error estadístico. Pero lo que puede alertar a la Casa Rosada es que un sector importante de indecisos previo a las primarias, ahora asegura que votará variantes opositoras.
Respecto a agosto, los “no sabe” cayeron 8,1 puntos (de 13,2% a 5,1%) y la oposición subió casi en igual proporción (de 59,3% a 66,1%). Si bien el estudio no especifica si esos nuevos votos irán a Juntos por el Cambio, se presume que por la lógica del voto útil que impera en los comicios generales una buena parte podría hacerlo.
En un análisis más fino de estos movimientos de votos, el estudio especifica luego cómo está hoy el índice de fidelidad dentro de cada lado de la grieta. O dicho de modo más simple: quiénes mantendrían su apoyo, quienes dudan y quiénes directamente están dispuestos a cruzar de vereda.
Dentro del oficialismo, un 11,1% se muestra indeciso. Dentro de la oposición, un 4,7% dice que ahora votaría al Frente de Todos. Los números se completan así:
– En el oficialismo, además del 11,1% que duda, el 83,2% repetiría y un 1,7% saltaría a la oposición.
– En la oposición, además del 4,7% que saltaría al oficialismo, un 93,7% repetiría y 1,6% duda.
