Tanto en dependencias públicas como privadas de la provincia se vienen llevando a cabo capacitaciones sobre la Ley que lleva el nombre de Micaela García, una joven entrerriana de 21 años, militante del Movimiento Evita, que fue víctima de femicidio en manos de Sebastián Wagner.
Promulgada el 10 de enero de 2019, la Ley establece la capacitación obligatoria en género y violencia de género para todas las personas que se desempeñan en la función pública, en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación.
Juan Vicente es secretario del Juzgado Federal De Rio Grande, y se refirió a los contenidos de las capacitaciones, muy cercanos a las nuevas configuraciones de la masculinidad.
“Cuando hablamos de género hablamos de construcciones sociales que nos dicen qué es lo que se espera que hagan hombres y mujeres dentro de la sociedad, la división de tareas que tradicionalmente relegaba a mujer a las tareas del hogar y al varón las tareas trascendentes, eso ha entrado en crisis, y viene aparejada con una situación de frustración en los varones”, dijo Vicente por FM Del Pueblo.
Y agregó: “Crecimos con que los varones estábamos destinados a ser líderes y ser fuertes y trascender, no necesariamente la mayoría de nosotros reúne estas condiciones. Ya no existe más esta concepción de que el varón trabaja y con eso logra sostener un hogar, la pregunta es qué hacemos ante la modernidad, y como hacemos para subsistir en este orden en el que hemos sido criados”.
“Uno ve los números de la desigualdad y son muy llamativos en la capacidad de acceso de las mujeres a lugares importantes. Eso se puede traducir en hechos de violencia, porque ningún sistema desigual se sostiene sin violencia”, afirmó.
“Que los otros me vean ser masculino, eso se ve desde nuestra infancia, pero no es cierto que todo hombre sea más fuerte que la mujer. El hombre que no es fuerte se siente en una situación de menoscabo”, señaló.
Y advirtió que esto se ve mucho hoy, durante la pandemia. “Es mucho más difícil que los varones internalicemos los usos de cuidado, el 90% de las personas que usan mal el barbijo son hombres, también nos resistimos a lavarnos las manos, hay estudios que dicen que hay mayor incidencia es en los varones, que decían que se sentían avergonzados de usar medidas de protección”.
“En la charla con el Concejo Deliberante en el marco de la Ley Micaela, se habló sobre estas sensibilidades, este sistema que tiene estándares tan altos para ser varón se traducen en hechos de violencia, para mostrar que yo soy hombre se ponen en riesgo ellos mismos y a los otros”.
“Más del 90% de los accidentes por imprudencia son cometidos por hombres”, informó.
“Cuando uno trabaja con los victimarios, en el discurso se ven cuestiones relacionadas con la pérdida de poder, de mantener la cuestión de supremacía sobre la mujer. Hay tareas que uno considera masculinizadas, son ámbitos donde se valora mucho la rudeza. He visto que las nuevas generaciones son más permeables en creer en ideas de más igualdad, es una cuestión de tiempo”, concluyó.