Esta semana, comenzará la inscripción para el Programa de Recuperación Productiva (Repro 2) y el gobierno espera que la asistencia para el pago de los salarios alcance a más de 1,4 millones de personas. La inscripción para la nueva edición del programa será desde el 26 de mayo hasta el 1º de junio.
Hasta abril, la ayuda llegaba a unos 800.000 trabajadores. A partir de ahora, el monto máximo de asistencia será de $22.000 por cada empleado de sectores críticos y de salud, en lugar de los $18.000 que se otorgaban. Los sectores considerados críticos son gastronomía, turismo, transporte, industrias culturales, actividades deportivas y de esparcimiento, comercio de rubros no esenciales y de ramas esenciales pero afectados por la caída de la circulación, peluquerías y centros de belleza.
Para acceder al beneficio, los trabajadores monotributistas o autónomos deberán reunir con las siguientes condiciones:
– Contar con al menos dos aportes en los últimos seis meses en el régimen de monotributo y/o autónomo.
– Presentar una reducción de la facturación mayor al 20% en términos reales, entre mayo de 2019 y del 1° al 24° de mayo de 2021.
Para el caso de ser empleador deberá registrar un nivel de liquidez corriente inferior a un valor establecido por el Comité de evaluación y seguimiento del Repro 2.
Por su parte, las empresas pertenecientes a los sectores críticos particularmente afectados por la pandemia contarán con los siguientes beneficios:
– Reducción del 100% de las contribuciones patronales destinadas al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
– Requerimiento de información limitada a dos indicadores, facturación y liquidez corriente. Se exime de la obligación de presentar balance.
– Para evaluar la variación de la facturación, se comparan todos los días de mayo de 2019 contra los primeros 24 días de mayo de 2021. Esto implica que el programa asume que la empresa no tendrá facturación entre el 25 y el 31 de mayo.
En esta nueva edición, se amplía el listado de actividades consideradas “críticas”, incorporando a los siguientes sectores:
– Comercio de rubros no esenciales (indumentaria, textiles, cuero, calzado, electrónica, electrodomésticos, muebles y vehículos, entre otros).
– Comercio de ramas esenciales pero que en los últimos meses han estado afectados por la caída de la circulación (por ejemplo, kioscos, panaderías, heladerías y estaciones de servicio).
– Centros de compra localizados en el AMBA.