Una de las preguntas centrales respecto a la enfermedad de Covid-19 surge en torno a la inmunidad, sobre la que ofrecen las vacunas en particular pero también sobre la que se da de manera natural, en aquellas que ya superaron la enfermedad. ¿Hay posibilidad de reinfección? ¿Cuánto dura la protección una vez que desarrollamos anticuerpos? ¿Qué pasa entre la población jóven?
Según describe un artículo publicado a principio de año en la revista científica Nature, basado en un estudio de más de 20.000 trabajadores de la salud en el Reino Unido, la mayoría de las personas que contraen Covid-19 y se recuperan probablemente sean inmunes durante varios meses después. Específicamente, concluye que la respuesta inmune luego de haber tenido la infección reduce el riesgo de contraer el virus nuevamente en un 83% durante al menos 5 meses.
Los datos de la misma muestra sugieren, además, que las reinfecciones son raras: ocurrieron en menos del 1% de los 6.600 participantes que ya habían estado enfermos. Pero los investigadores también encontraron que las personas que se reinfectan pueden portar altos niveles del virus en la nariz y la garganta, incluso cuando no muestran síntomas; lo que implica un alto riesgo de transmitir el virus a otros.
El estudio no evaluó si los síntomas fueron mejores o peores durante la segunda infección que durante la primera, pero Susan Hopkins, asesora médica del Public Health England en Londres, señala que solo alrededor del 30% de las personas con posibles reinfecciones informaron algún síntoma, en comparación con el 78% de los participantes que enfermaron por primera vez.
Otra investigación, publicada el mes pasado en la revista médica The Lancet, viene a traer un poco de actualidad al tema y señala que, aunque la mayoría de las personas que tuvieron coronavirus están protegidas de contraerlo nuevamente durante al menos seis meses, las personas mayores son más propensas a la reinfección que las más jóvenes.
El estudio, que abarca la primera y segunda ola del virus en Dinamarca y recopiló información de 4 millones de personas, encontró que solo el 0,65% de los pacientes dieron positivo para Covid-19 por segunda vez. Sin embargo, encontró que las personas mayores de 65 años tenían solo un 47% de protección contra una reinfección, en comparación con un 80% entre los más jóvenes.
“Nuestro estudio confirma lo que otros parecían sugerir: la reinfección es rara en personas más jóvenes y sanas, pero los ancianos tienen un mayor riesgo de contraerlo nuevamente”, había delcarado Steen Ethelberg del Statens Serum Institut de Dinamarca.
“Dado que las personas mayores también tienen más probabilidades de experimentar síntomas graves de la enfermedad y, lamentablemente, mueren, nuestros hallazgos dejan en claro lo importante que es implementar políticas para protegerlas”.
Pero esto no quiere decir que les jóvenes puedan finalmente olvidarse de que seguimos en medio de una pandemia. Otra investigación, también publicada —posteriormente— en The Lancet y de la que participaron más de 2000 jóvenes sanos de entre 18 y 20 años del Cuerpo de Marines de Estados Unidos, explica que los anticuerpos generados tras luchar contra el SARS-CoV-2, aunque son en gran medida protectores, no protegen completamente contra la reinfección, por lo que la vacunación aún es necesaria para estimular la respuesta inmunitaria y reducir la transmisión de la enfermedad.
Stuart Sealfon, de la Escuela de Medicina Icahn en Estados Unidos y autor principal del estudio, sostiene que “A medida que las vacunas continúan ganando impulso, es importante recordar que, a pesar de una infección previa por COVID-19, los jóvenes pueden contraer el virus nuevamente y aún así transmitirlo a otras personas”.
Para comprender por qué ocurrieron estas reinfecciones, los autores estudiaron los niveles de anticuerpos de los participantes. Descubrieron que los que se enfermaron por segunda vez tenían niveles más bajos de anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2 que los que solo se habían enfermado una vez. Además, y cómo se observó en el estudio de Nature, en el primer grupo era más frecuente la ausencia de síntomas que en el segundo grupo.
“La inmunidad no está garantizada por infecciones pasadas, y las vacunas que brindan protección adicional aún son necesarias para aquellos que han tenido Covid-19”, concluyó Sealfon.