Desde el Poder Ejecutivo provincial se realizó un pago por 5 millones de dólares de amortización de capital y casi 4 millones de dólares en intereses. Con este pago, de los 189 millones de dólares efectivamente recibidos originalmente, se han pagado 60,3 millones de dólares de intereses y 35 millones de dólares de amortización de capital, cancelándose el 17,5% de la deuda de capital.
En ese sentido, y en forma paralela, el Gobierno de la Provincia, a través del Ministerio de Finanzas Públicas, ha iniciado un proceso de negociación amistoso con los actuales tenedores del bono tendiente a adecuar el flujo de pagos y la tasa de interés a la nueva realidad de las cuentas provinciales.
La etapa inicial del proceso de renegociación está avanzada y se ha podido localizar y contactar al 85% de los tenedores del bono, la gran mayoría de ellos radicados en cuentas en el extranjero. Para este proceso, cuenta con el asesoramiento y el apoyo del equipo económico del Gobierno nacional, encabezado por el Ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán y con Rafael Brigo en la función de Coordinador de la Unidad de Apoyo de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Provincia
¿Cómo se generó esta deuda?
Se trata de un pago que debían realizar por una deuda contraída por el gobierno de Rosana Bertone, quien en el mes abril de 2017 colocó 200 millones de dólares en el mercado internacional, a través de un bono conocido como TFU27.
Los títulos de deuda fueron emitidos con un cupón del 8,95% anual en dólares y a un plazo de 10 años. El crédito se comenzó a pagarse en 2019 y, hasta su vencimiento en 2027, le costará a la provincia la suma de 471.305 millones de dólares.
Para asegurar las obligaciones del TFU27, Tierra del Fuego puso como garantía sus regalías de gas y petróleo, comprometiendo el 61% de los ingresos que por tal concepto reciba en los próximos 10 años.
Del TFU27, descontando gastos, comisiones y servicios de deuda, solo 186 millones llegaron a la provincia, que se verá beneficiada por 2 años de gracia y una agenda de pagos creciente que se volverá asfixiante para quienes deban afrontar estos pagos hasta el 2023.
En el momento de endeudar a la provincia, la ex gobernadora indicó que estos fondos “no se utilizarán para gasto corriente, sino que serán destinados a obras de infraestructura para el crecimiento de la Provincia y en favor de la diversificación productiva”.
Baja en las regalías
El Ministro de Finanzas Públicas, Guillermo Fernández, recordó que “el fuerte impacto que tuvo la caída del precio del barril, más la pandemia por COVID-19, y el proceso de aislamiento social sobre la recaudación, la producción y precio de los hidrocarburos han deteriorado todos los requisitos técnicos de cobertura del Fideicomiso de Garantía del bono y esto hace necesario readecuar el flujo de pagos a la nueva capacidad de pago que tienen las futuras regalías a cobrar y de esta forma evitar el uso del fondo de garantía del fideicomiso”.
Cabe destacar que el Bono Tierra del Fuego 2027 tiene como rasgo distintivo un Fideicomiso de Garantía que cobra las regalías de la producción de hidrocarburos y las aplica al pago de la deuda directamente, sin pasar por las arcas de la provincia. Esta compleja ingeniería financiera y legal -presente también en las deudas de Chubut y Neuquén- es la particularidad que obligó a que en el marco del Proceso de Reestructuración de la Deuda Externa Provincial se hayan dado los pasos previos en la contratación de un equipo de abogados y consultores financieros especializados en la modificación de este tipo de estructuras.